Costillas al horno adobadas
Las costillas necesitan una cocción lenta para que la carne se ablande y quede como mantequilla. Este es el secreto de hacer las costillas al horno, temperatura baja a 150 ºC durante varias horas.
Lo mejor es comprarlas frescas y hacer tu mismo el adobo que quieras. Os he puesto el que utilizo yo, pero podes buscar la receta de otro o adaptar las cantidades según vuestros gustos.
En casa nos zampamos un costillar adobado entero, seguido de esta receta fácil de tarta San Marcos.
Lista de ingredientes:
- Un costillar de cerdo grande
Para el adobo:
- 2 y 1/2 cucharadas de chili en polvo
- 2 cucharadas de comino molido
- 1 cucharada de cilantro picado
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharada de pimentón
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 1/2 cucharada de pimienta negra recién molida
- 1/4 de cucharadita de pimienta Cayena
- 1/2 cucharadita de mostaza en polvo
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
Procedimiento:
Empezamos precalentando el horno a 150ºC, con calor arriba y abajo. Lavamos bien las costillas con agua caliente y las secamos con un papel de cocina.
En un bol grande, mezclamos todos los ingredientes del adobo y los removemos varias veces para que se distribuyan bien.
En una superficie de trabajo (puede ser en una tabla de cortar o en la encimera forrada de papel de aluminio para poder recoger luego el adobo derramado) colocamos el costillar.
Aplicamos aproximadamente 1/4 de taza de adobo a cada lado de las costillas. Yo lo eché directamente encima y lo frote por toda la superficie con las manos, creo que es la mejor manera.
Cuando esté completamente adobada, preparamos la bandeja del horno. Yo lo suelo forrar también con papel de aluminio para que sea más fácil limpiar el adobo que se pueda desprender.
Encima de la bandeja colocamos una rejilla para horno, de esta manera la carne no tendrá contacto directo con una superficie caliente, sino que el aire caliente fluirá a través de ella.
Colocamos la parte del hueso del costillar hacia abajo e introducimos la bandeja en el horno precalentado para que se ase durante una hora.
Después de ese tiempo, tendremos que ver como la carne se ha dorado, la grasa se ha derretido y los huesos se ven más ya que la carne se ha contraído.
Giramos la bandeja y volvemos hornear las costillas durante 2 horas más, comprobando y girando la bandeja cada 30 minutos. No es necesario tocar las costillas para darles la vuelta, sólo hay que girar la bandeja.
Una vez pasado ese tiempo, las costillas estarán listas, jugosas y con la carne casi despegada del hueso. Las sacamos del horno y las pasamos a una rejilla para que reposen durante 15 minutos antes de cortarlas.
Recomendaciones adicionales.
Puedes servir las costillas con una salsa barbacoa, o untarla sobre las costillas en el último minuto de horneado.
Antes de adobarlo, puedes retirar la membrana plateada que hay en el lado del hueso de las costillas ya que esta membrana dificulta la penetración del adobo, además de ser difícil de digerir.